La batalla electoral librada el pasado 17 de febrero dio como resultado
la reelección de Rafael Correa como presidente hasta el 2017, con
mayoría en la Asamblea, gracias al Método de D`Hondt impuesto a última
hora con la complicidad del legislativo, CNE y la Corte Constitucional,
continuará con su proyecto de modernización capitalista del país y de
consolidación de un gobierno autoritario, prepotente y represivo.
Nos enfrentamos a una campaña totalmente desigual. Un organismo
electoral CNE (compuesto por miembros de Alianza País), parcializado,
impávido ante el uso y abuso de recursos públicos, un proceso viciado
por la presión, las amenazas, el chantaje a funcionarios públicos, a
maestros contratados, a beneficiarios del bono, etc. 6 años de campaña
del candidato presidente contra 45 días para los otros candidatos, 6
años utilizando los medios públicos, imponiendo la manipulación
ideológica sobre el pueblo ecuatoriano.
A un sector de los ecuatorianos les hicieron creer que el cambio es la
política asistencialista del gobierno, los bonos, regalos, subsidios,
etc., aunque la pobreza persista, el desempleo aumente así como el alto
costo de la vida, aunque solo los banqueros y grandes empresarios se
hayan beneficiado de las políticas del régimen. Se ensalzó la obra
pública, carreteras, puentes, aeropuertos que magnificaban la gestión
gubernamental; "desarrollo" acosta de la violación de la Constitución,
de los derechos humanos y de la traición al proyecto político ofrecido.
"Se ha consolidado en algo la derecha ideológica, en buena hora" dijo
Correa, en referencia al banquero Guillermo Lasso, quien reveló que
aportó para su campaña en el 2006, ahí está la complacencia y por qué se
puso al servicio de los banqueros.
Nos enfrentamos a chequeras millonarias, y lo hicimos con el esfuerzo de
nuestra militancia en todo el país y en el exterior en condiciones muy
desiguales, nuestra campaña se desarrolló a lo largo y ancho del
Ecuador, contando con la participación activa de trabajadores,
campesinos, maestros, estudiantes, indígenas, comerciantes minoristas y
otros sectores de la población que han sido afectados por la "revolución
ciudadana"
Nuestro candidato Alberto Acosta y todos los candidatos cumplieron una
buena campaña que nos permitió recibir el respaldo de los sectores
sociales visitados; pero, evidentemente, se impuso el criterio del "voto
útil".
Insistimos, este proceso electoral es una más de las batallas políticas
libradas por los trabajadores y los pueblos, por la Unidad
Plurinacional, por nuestro partido en la perspectiva de la Patria Nueva y
el Socialismo. Nos deja importantes lecciones que debemos asumir, la
unidad y la lucha continúan.
Las necesidades más sentidas de los trabajadores, de los pueblos y la
juventud, sus justas demandas no se van a resolver con el gobierno de
desarrollista, demagogo y populista de Correa. Se viene la aprobación
de leyes pendientes para seguir beneficiando a los de arriba, para
profundizar la criminalización de la protesta social, nuestras bases
siguen en pie de lucha, así como enfrentaron dictaduras estaremos a la
cabeza de la lucha social enfrentando a este gobierno que se disfraza de
izquierda para imponer un proyecto político capitalista.
Opinión
Luis Villacis Maldonado
Director Nacional del MPD
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